sábado, 19 de enero de 2019


La gotera fue insistente, su sonido rítmico me despertó a la madrugada. Cerré con más fuerza la canilla que estaba perdiendo. Me serví un vaso de agua y reparé en que había dejado abierta la ventana trasera la que da al patio externo. La gotera como tal ácido caló en el pensamiento, la preocupación se hizo cuerpo.
AVG

 Querido diario :  Recíbeme entre tus hojas vacías para que pueda volver a descansar mi narrativa.  Entre los últimos días de este año 2025....