lunes, 14 de mayo de 2018

Encuentro


Me dirigía apresuradamente, cortando caminos como si quisiera ganarle al tiempo. Al doblar la última esquina me choqué con ella, la vieja y sabia gitana, Doña Esmeralda. Su cabello peinado completamente gris y su diente de oro brillaba más que cualquier otro día. Ante la sorpresa reí nerviosa y ella con sus ojos profundos, atravesó por entero mi sentir. Con su voz ronca me dijo: -- - - Morocha, ¿de qué estás huyendo?
-De nada Esmerarla, juro que de nada.
-Ven siéntate con esta vieja..
Nos quedamos en los escalones de la veterinaria, sentadas sin decir palabras, entonces ella preguntó:
-¿Qué ves en la gente que pasa?
-Personas, vidas, historias …
-Mira con los ojos cerrados morocha, mira que tú sabes
En ése instante todo se volvió confuso, mi latido se aceleró y mis manos transpiraron. Vi a las personas, caminar con heridas, algunas muy profundas en distintas partes del cuerpo, me impresionaron aquellas que están en el corazón, parecieran que sangran permanentemente, ni hablar de las que están en la cabeza, se mueven como si tuvieran vidas propias. Me angustié y dije ¿cuáles serán las mías?, ¿alguien podrá verlas?...
-Todos estamos heridos algunos más, otros menos, inclusive algunos las transforman en causas nobles, otros las ocultan, las pintan, y otros van al fondo hasta encontrar la raíz. Morocha, vos mejor que nadie sabés. A veces somos como un aljibe con agua envenenada.
-Un aljibe con agua envenenada…Me quedé pensando en esa expresión.
Al levantarse me dijo:
-Si él es eso, un aljibe con agua envenenada ¿beberías de esa agua?
-¿Y si soy yo esa agua?
-Quizás sean el antídoto, el uno para el otro, pero eso mi muchacha sólo el destino lo dispone.
Me dio una bendición de esas que suele desparramar a veces y con un soplo me dijo: Ten siempre a mano un par de zapatillas nuevas …
AVG

lunes, 7 de mayo de 2018

Horizonte


¿Alguna vez lo buscaste ?Pues yo sí. Hace un largo tiempo me paré en la barranca y observé el río hasta que mis ojos alcanzaron. Era buscar esa línea entre la tierra y el cielo. Entre lo posible y lo ideal. Entre el deseo y la acción. Entre mi luz y mis sombras. Entre mi nada y mi todo. Tantas veces me han hablado de tener claro el horizonte. 
Detenerme pero no es quedarme quieta, es tener la posibilidad de percibir, de percibirme, de reafirmarme y no aceptar las exigencia de ciertos egoísmos que nada tiene que ver conmigo. Cuanta calma, pero de esa que se resume en una paz lograda y de un andar que me moviliza con tanta insistencia. El río sabe desnudarme, ¿por qué?, tal vez me asume completa, mi ser como él, no pretende más de lo que puedo dar, me contiene, me hace única y hasta provoca la admiración de mi propio reflejo en su agua. Horizonte, a veces tan lejano y tan esquivo como el destino. Todo parece tan distante, será que me he quedado en la orilla?. Puedo nadar, pero no sola, tampoco quiero…puedo gritarle “no puedo”, y la necesidad me urge en su brazo de agua. A lo lejos me pienso y pienso en quizás un rostro, un nombre, un cuerpo del que provoca mis deseos …quizás. Volví a la barranca hace unas horas, y descubrí una ala rota…que sólo sanará con el tiempo y mi querer…
AVG
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Desenamorarse también tiene su amor


El ocaso llegó a su fin, dicta la vida sin piedad. 
Las voces proclaman el veredicto final.
Los sabios aconsejan y asienten lo estrictamente necesario. 
Una lista de lo negativo augura un desencanto ¿posible?
La valentía asume reinante.
El corazón está obligado a razonar, una actitud mental debe encarar esos días por venir.
Apagar todo pensamiento de goce pleno y recuerdos de esos que quedarán en alguna caja en un ático lejano.
Silencia su voz que queda pegada en tu memoria, borra su mirada, borra
Reconocer con rudeza lo que no vendrá y un plagio doloso de un poema que divagó en un gran mar de excusas y supuestos irreales.
En la noche, abatir las horas frente al espejo y nada se parece a lo real.
Aceptar,
Gritar,
Llorar…
Aceptar
Déjalo ir…déjalo …déjalo ir,ir…..
Descubrir que uno no enamora, supone más dolor.
Sólo queda recordar lo que sujetó sin querer el sentir y clamar que lo transforme en “ algo” para un mayor bien ..
¿desenamorarse?
AVG
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domingo, 6 de mayo de 2018

Historias de Mujeres . Karen . Capítulo II La entrevista



                                Karen accedió a una entrevista, quizás con algo de formalidad. Ésta práctica hace mucho que no la realizo, una entrevista no es cualquier formato, si no logro llevarla se vuelve sumamente tediosa. El día otoñal está luminoso y una suave brisa da un sentido inspirador.        José se acerca con su simpatía que lo caracteriza y dice:
Quedamos en encontrarnos en un bar que está alejado del microcentro paranaense, un lugar con algo de historia, metido en un barrio del que fue parte de mi vida por mucho tiempo.
-Hola linda, ¿qué quieres que te traiga?
-En un rato te pido estoy esperando una amiga.
-Listo  
Elegí una mesa cerca de un ventanal, mi delirio por esas aberturas. Alcanzo a ver a Karen que viene llegando, viste unos jean y una camisa blanca con un suéter azul, su caminar es pausado, se ve a lo lejos como una simple mujer, quizás es eso una “mujer simple”. Sus treinta años no los parece llevar, se ve más joven.
Al entrar me ve y se dirige sonriente, nos saludamos  halagando  el modo en que peiné mi cabellera, será que siempre estoy despeinada. Pedimos dos cortados y comenzamos a hablar del tiempo como suele ocurrir en la mayoría de las conversaciones. Le cuento sobre la entrevista y si le molesta que la grabe. Ella está dispuesta a hablar de lo que sea. Confieso que estoy entusiasmada con éste segundo encuentro, pero el periodismo  ha quedado en mi pasado, eso lo tengo claro y también el no  someter el texto al control del entrevistado.
-¿Por qué ser una mujer de compañía?
- Mm, que bien que queda en tu voz eso de ser “una mujer de compañía”, más bien soy una puta culta. No es algo que elegí, en un primer momento fue algo que me ofrecieron y se gana buena plata y lo estaba necesitando. En el  pueblo de dónde vengo  habían cerrado la fábrica que sostenía a todos y no hubo elección. No me quedó otra.
- ¿Y otras opciones no encontraste?
-Una sola,  meterme en una casa de familia, pero no es para mí. A parte yo lo veo como un trabajo
-¿Qué tipo de trabajo? ¿Te implica una organización?
- Digamos con el tiempo tuve que aprender ciertas cosas, no se nace puta, tenés que aprender. Si bien el sexo es el primer objeto, pero eso lo primero- Comenzó a reír, y dijo ya te voy a contar   
-¡Contame ahora !
-Hasta el momento no tenía tanta experiencia sexual, pero como tenía una amiga que estaba en esto y fue ella la que me dio la agenda de algunos contactos,  es más viví con ella un tiempo. El algún momento de día me daba lecciones, tenía un maniquí y en él practicábamos. Una carcajada soltó. Fue una linda experiencia, juguetear con el pene del maniquí, los sonidos, en fin la mejor forma de meterlo en la boca y otras cosas …
Seguía riéndose a más no poder, su sonrisa es contagiosa lo cual yo también reía. En un momento la entrevista deja de ser informativa y se vuelve humana.
Retomamos la charla con otro café.
¿Y qué otros aprendizajes necesitaste?
-Bueno Anita, mi amiga me hizo hacer cursos de masajes, reiki,  aromaterapia, sexo tántrico, letras
-¿Letras?
-Si si, hay tipos que en su orgasmo le gusta que le recites un poema.
-¿En serio?
- Si, aunque no lo creas. Ah mira te traje esto,  es confidencial, te lo muestro porque sé que no se va a publicar, pero para que veas que es un trabajo.
Sacó de bolso una carpeta prolijamente confeccionada, foliada. Sinceramente no lo podía creer era la carpeta de sus clientes, sus gustos, placeres, tipo de liderazgo, intereses, música, deporte, economía. Pensé estoy con una geisha argentina.
Conversamos sobre los clientes, puede ver que tiene un favorito, habla de él del único con mucho entusiasmo, espero que no sea lo que pienso.
La entrevista quedó inconclusa, porque no va a terminar acá. La acerqué hasta su casa y al bajar me dice Ivana Ferro, tengo esto para vos. Sacó un paquete bien envuelto.
Al llegar a mi casa, abro el paquete un conjunto bellísimo de lencería  y una nota que decía  “ tengo un cliente, estaría bueno que lo conozcas”
AVG
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martes, 1 de mayo de 2018

Alma


La noche de anoche, mi reloj se detuvo
Me desprendí de mi cuerpo 
Vagué entre tus pensamientos 
Me recosté en aquella lágrima 
Acomodé mi cabellera sobre tu cabeza y te hable al oído.
Toqué tu corazón y el latido se volvió calma.
Me quedé al borde de tu cama, atenta a tus intentos de cerrar tus ojos.
Soplé un conjuro sobre ti, para borrar las excusas.
Te leí un poema, sí ese que tienes guardado que habla sobre mí, sí ese …
Corrí las cortinas para que las luces de la noche no interfiriera con lo obligación de tu descanso.
Escuché tus palabras mudas, sabes que puedo hacerlo.
A las sombras las expulsé al menos unas horas.
Mis manos recorrieron tu cuerpo sin tocarte, llevándome lo que no te pertenece y me detuve en ése lugar que tú conoces.
La luz me otorgó el deseo, sin pedirme nada a cambio…no es necesario, pues conoce mis impulsos.
Me quedé recostada a tu lado mientras las horas se acortaban, te dejé un beso sobre tu frente y volví a mi lugar.
Desafíe el tiempo y espacio…estuve ahí y tú no lo sabes…estuve…
AVG
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 Querido diario :  Recíbeme entre tus hojas vacías para que pueda volver a descansar mi narrativa.  Entre los últimos días de este año 2025....